Gaceta Alvart

 “Para hacer cine en México hay que estar un poco loco”. Pero Gabriel Riva Palacio la lleva un poco más lejos: “Para hacer cine de animación hay que estar completamente chiflado”. Con animación de punta, fluida y pulcra, “Un gallo con muchos huevos” es un salto visual para la saga, pero también, una muestra de que la calidad técnica en México ha mejorado a pasos agigantados en años recientes.

     Cuando comenzamos con la primera, de verdad no teníamos idea de cómo iba a resultar. Y me refiero a todo el equipo de Huevocartoon: animadores, productores, dibujantes. Era la primera vez que hacíamos cine, y sabíamos que no íbamos a poder competir con lo que hacía Pixar o Dreamworks. Pero eso no significaba que dejáramos de soñar. En el equipo de ‘huevos’ siempre hemos apuntado a lo más alto, y aquí estamos”.

Con animación de punta, fluida y pulcra, “Un gallo con muchos huevos” es un salto visual para la saga, pero también, una muestra de que la calidad técnica en México ha mejorado a pasos agigantados en años recientes, agrega Gabriel.

Con dos películas con buena respuesta en taquilla y una que se proyectará en nuestro país y a partir de la próxima semana en Estados Unidos, Riva Palacio ya se encuentra en una posición desde la cual puede lanzar un diagnóstico sobre cómo se encuentra la animación en nuestro país. “En México tenemos mucha escuela, pero poca práctica. Es algo que nos dimos cuenta desde que comenzamos con ‘Los Huevos’. Para esta cinta nos apoyaron personas que trabajan en Dreamworks y nos decían ‘esto no sirve, mejora acá, quítale allá’. Jamás hemos tenido miedo a la crítica en Huevocartoon, pero creo que el mexicano en general no recibe bien las críticas”.

Pero si la falta de práctica es una carencia que poco a poco se ha combatido, hay una virtud que no deja de aparecer entre los creativos mexicanos: La locura. “Estamos locos, locos por el cine, locos por nuestro trabajo. De eso jamás nos hemos cansado”.

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